28.07.1712:00
1420-28-07-2017
El 27 de julio, el Congreso de EEUU finalizó la votación sobre la nueva ley que endurece las sanciones contra Rusia. Esto confirma de nuevo que EEUU aplica una política muy agresiva en los asuntos internacionales. EEUU con arrogancia hace la vista gorda ante las posturas e intereses de otros Estados atribuyéndolo a su exclusividad.
Se sabe bien que Rusia hacía y hace todo lo posible para normalizar las relaciones bilaterales, desarrollar los lazos y la cooperación con EEUU en relación con los asuntos más importantes de la agenda internacional, incluida, ante todo, la lucha contra el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, el tráfico ilícito de drogas, la inmigración ilegal, la delincuencia cibernética, etc. Partíamos y partimos de que se puede resolver problemas internacionales de modo eficaz sólo en conjunto. Estamos seguros de que la mayoría de la gente en el planeta comparte este enfoque.
Además, EEUU, bajo un pretexto inventado de injerencia de Rusia en sus asuntos internos, instrumenta campañas antirrusas una tras otra. Todo eso contradice a los principios del Derecho Internacional, las disposiciones de la Carta de la ONU, las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las normas generales de la comunicación internacional civilizada.
EEUU toma las decisiones de imponer sanciones arbitrarias contra Rusia, confisca la propiedad diplomática rusa estipulada en los documentos bilaterales jurídicamente vinculantes, los diplomáticos rusos se expulsan del país. Esto viola evidentemente la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la práctica diplomática generalmente reconocida.
La aprobación de la nueva ley sobre las sanciones puso de relieve que las relaciones con Rusia se hicieron rehén de la lucha política interna en EEUU. Además, el objetivo de la nueva ley es crear con el uso de herramientas políticas las ventajas competitivas para EEUU en la economía global. Un chantaje similar orientado a limitar la cooperación de los socios extranjeros con Rusia representa una amenaza para muchos países y negocios internacionales.
Pese a los ataques constantes por parte de Washington, actuábamos y actuamos de modo responsable y discreto y hasta hoy dejamos las provocaciones evidentes sin respuesta. Mientras, los últimos acontecimientos ponen de relieve que los círculos conocidos de EEUU apostaron por la rusofobia y tomaron el rumbo hacia una confrontación abierta con nuestro país.
- En vista de eso, proponemos a la parte estadounidense que hasta el 1 de septiembre del año en curso ponga el número del personal diplomático y técnico que trabaja en la Embajada de EEUU en Moscú, los consulados generales en San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok en conformidad con el número de los diplomáticos y los empleados técnicos de Rusia que están en EEUU. Es decir, el número general del personal que trabaja en las misiones diplomáticas y consulados en Rusia se reduce hasta 455 personas. En caso de que las autoridades estadounidenses emprendan nuevas acciones unilaterales para reducir el número de nuestros diplomáticos en EEUU, daremos una respuesta simétrica.
- La parte rusa suspende, a partir del próximo 1º de agosto, el uso por EEUU de todos los almacenes en la calle Dorozhnaya, en Moscú y de una finca situada en Serebriani Bor.
Nos dejamos el derecho a aplicar otras medidas recíprocas que pueden afectar los intereses de EEUU.